El 2020 ha sido un año extraño. La triste situación del Covid-19 ha cambiado mucho nuestras vidas y ha relegado al deporte a un segundo plano pero, a la vez, esto nos ha dado la oportunidad de buscar nuevas formas de seguir practicándolo y conectados a él de una manera diferente. Se ha conseguido que en un mundo tan competitivo la gente se abriera a compartir su forma de trabajar, sus ideas, sus proyectos, etc. El número de charlas, entrevistas, congresos o formaciones online se ha disparado, y eso nos ha permitido a todos acceder a muchísima información.

Por nuestra parte, hemos tenido la suerte de participar como ponentes algún evento formativo de los muchos que ha habido durante este periodo de pandemia. También este año compartimos, con buena acogida, una larga serie de retos de voleibol, así como diferentes entrenamientos para practicar en casa. Todo este trabajo, ejemplo de lo que realizamos con nuestros jugadores, nos hizo crecer más que nunca en número de visitas al blog, así como a las redes sociales. Hemos tenido más comentarios e interacción que nunca con nuestros seguidores; hemos recibido muchísimos mensajes de apoyo, animándonos a seguir adelante con nuestro trabajo o buscando consejo. Y, por último, nuestro canal de Youtube, ha incrementado considerablemente el número de seguidores.

Por lo tanto aunque ha sido un año donde hemos pasado mucho menos tiempo del habitual en la pista y, en nuestro caso, ni siquiera pudimos concluir nuestra liga o realizar nuestro trabajo habitual con la selección islandesa, estamos más que contentos del trabajo realizado desde casa y muy agradecidos por el apoyo por parte de nuestros jugadores y seguidores.

Desde aquí os damos las gracias por seguir amando el vóley y os deseamos un año 2021 lleno de entrenamientos, partidos y competiciones que sacie nuestras ansias de actividad.

Un saludo a todos y… ¡larga vida al voleibol!