Siempre intentamos analizar aquellos aspectos más llamativos que nos encontramos en los distintos lugares por los que nos movemos, comparándolos con aquello que nos resulta habitual. Hoy nos vamos a Bélgica, donde nos llama la atención una forma de trabajo que busca dar mayor participación a todos los jugadores.

Para cualquier entrenador, de la categoría que sea, el partido suele ser un momento clave de la semana, en el que hay que centrar toda la energía y concentración y demostrar el trabajo que se realiza en los entrenamientos. Normalmente la exigencia física y mental del mismo suele ser elevada para los miembros del equipo, aunque es justo puntualizar que algunos jugadores tienen un mayor desgaste que otros; obviamente, nos referimos a los titulares.

Puede que Bélgica no sea un país tan lejano a España, pero aquí nos encontramos un detalle bastante curioso y que, para cualquier entrenador o jugador de nuestro país resulta casi inconcebible, nos referimos al «Match réserve»…

¿Y qué se entiende por «match réserve»? Pues se trata de un partido antes del partido, aunque este concepto suene extraño. Con la idea de darle mayor participación a los jugadores suplentes de una plantilla, a partir de la cuarta categoría masculina y la tercera femenina, se disputa un encuentro previo al encuentro oficial. El match réserve se disputa a tres sets a 25 puntos (no al mejor de tres, sino siempre tres sets completos) y en el participan los mismos equipos y árbitros que en el encuentro oficial. Con media hora de descanso tras la finalización de éste, comienza el «match première». A pesar de que, a nivel de organización tiene las mismas características y la reglamentación es la misma (salvo en la categoría de «minimes» (minivoley), que se simplifican las reglas), no se contabiliza para nada en la clasificación; sin embargo, sí aparece reflejado en las webs con los resultados y, generalmente, los clubes les dan bastante importancia.

Pero todavía hay que profundizar más en todo lo que conlleva para un equipo disputar este encuentro previo. Aunque la idea surge de algo positivo, que es dar más juego a los jugadores suplentes, tiene algunos defectos que nosotros vemos muy evidentes:

• Disputar el match réserve implica, por lo general, una hora y media más de juego de lo habitual. El simple hecho de estar en el pabellón, ya tiene su componente de fatiga, pero mucho más si tenemos en cuenta que la mayoría de los jugadores calientan para ambos encuentros.
• En el caso de aquellos equipos que no cuentan con una plantilla suficientemente amplia, hay jugadores que disputan, en los peores casos, hasta 8 sets prácticamente seguidos, con el consecuente desgaste; pues no existe ninguna normativa específica que obligue a jugar con los suplentes.
• Para los entrenadores y árbitros también resulta agotador pasar tantas horas dirigiendo un encuentro. Hay que tener en cuenta que como mínimo nos vamos a tener que disputar 6 sets, con un descanso de media hora en medio.
• A pesar de tratarse de un partido que no puntúa ni se contabiliza, existen muchos casos en los que se le da demasiada importancia a la victoria y no se le da a los suplentes todo el protagonismo, utilizando a uno o varios titulares para garantizar un buen resultado.
• En el caso de jugar fuera de casa, el número de horas aumenta de forma considerable.
• Por último, implica a los clubes la disponibilidad del pabellón por un número mucho mayor de horas de lo habitual lo cual, al menos en España, no siempre resulta sencillo.

Resulta muy difícil realizar un cálculo, pero lo cierto es que, como mínimo, un partido de estas categorías, contando calentamiento, suele durar un mínimo de 3 horas. Pero si añadimos viajes, partidos más largos de lo habitual o algún otro problema, nos podemos llegar a encontrar con más de 6 horas dentro de un pabellón.

Nuestra opinión es que, aunque la idea de dar más juego a los suplentes es muy positiva, nos encontramos con demasiados contras en este planteamiento. Las horas y el desgaste no garantizan el logro de los resultados que se buscan.

De todas maneras, si bien esta es nuestra opinión, lo cierto es que en Bélgica se ha debatido la supresión de este partido en varias categorías y, por el momento se mantiene, por lo que existen un gran número de partidarios de este sistema que, probablemente, tengan una diferente concepción del mismo que quizás sería interesante conocer.