En las entradas anteriores (La salida de bloqueo y Cómo trabajar la salida de bloqueo en voley playa) hablábamos sobre el entrenamiento de salida del bloqueo. Para continuar con un tema relacionado, hoy os vamos a proponer un ejercicio más complejo sobre la construcción de la jugada en el que trabajamos los movimientos entrenados anteriormente de forma analítica.
Como ya comentábamos, nosotros consideramos la colocación y coordinación de los equipos como uno de los elementos fundamentales para el buen juego de la pareja. Por ello en esta entrada vamos a seguir mostrando una especial atención al desarrollo de este aspecto, trabajando al mismo tiempo en el posicionamiento de manos en el bloqueo y salidas desde la red como objetivos secundarios en el ejercicio.
En esta situación que hoy proponemos trabajamos con un entrenador sobre una posición elevada y las diferentes parejas trabajando en el campo contrario. Cada pareja realizará dos acciones, una en situación de bloqueo y otra de construcción de la jugada tras la defensa.
La pareja trabaja con un jugador situado frente al atacante, en este caso el entrenador, y comienza realizando un bloqueo ante el golpeo controlado hacia las manos del jugador en la red para trabajar su posicionamiento de manos.
En la segunda acción, el jugador en red puede realizar un nuevo bloqueo o una salida del bloqueo hacia la defensa en coordinación con su compañero. El entrenador, desde la tarima nuevamente, puede realizar un ataque controlado sobre cualquiera de los jugadores para que estos construyan la jugada y la finalicen con un ataque.
Tras la defensa, el objetivo del ejercicio es un trabajo de comunicación y coordinación entre los jugadores, adaptando la jugada a la situación defensiva dada para culminar la acción con un ataque.
En nuestro caso, vamos a potenciar que las acciones defensivas se realicen hacia el centro del campo a una altura suficiente como para que el compañero que no defienda se desplace de manera cómoda hacia la colocación. Con respecto a la colocación, tratamos de que siempre se realice hacia la red y algo desplazadas, buscando que nuestro atacante tenga todas las opciones ofensivas posibles.
Esperemos que este ejemplo de ejercicio de construcción defensiva os ofrezca nuevas ideas. Siempre podemos evolucionar esta tarea añadiendo objetivos en el ataque en el campo contrario o un defensor que dificulte las acciones de ataque.
Como último detalle, añadir que es importante tener jugadores alimentando con balones al entrenador sobre la tarima para mantener la correcta intensidad en el ejercicio.
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